¿Qué Es La Protección Por Bancarrota?
La protección por bancarrota es un proceso legal que permite a particulares y empresas reestructurar o eliminar sus deudas cuando no pueden pagarlas. Es una forma de que las personas y las empresas empiecen de cero y empiecen a reconstruir su vida financiera.
Tipos De Protección Por Bancarrota En Estados Unidos
Existen varios tipos de protección por bancarrota, como el Capítulo 7, el Capítulo 11 y el Capítulo 13. La bancarrota del Capítulo 7 también se conoce como bancarrota de «liquidación», y es el tipo más común de bancarrota presentada por particulares. En una bancarrota del Capítulo 7, los bienes de la persona se venden para pagar sus deudas. Este tipo de bancarrota suele reservarse a personas que tienen pocos o ningún activo y no pueden pagar sus deudas.
La bancarrota del Capítulo 11 se conoce como bancarrota de «reorganización» y la suelen utilizar las empresas. En una bancarrota del Capítulo 11, la empresa puede reestructurar sus deudas y seguir funcionando mientras elabora un plan para pagar a sus acreedores.
La bancarrota del Capítulo 13 también se conoce como «plan del asalariado» y está disponible para las personas que tienen unos ingresos regulares y pueden pagar sus deudas a lo largo del tiempo. En una bancarrota del Capítulo 13, la persona puede conservar sus bienes y debe pagar sus deudas en un plazo de tres a cinco años.
Una de las principales ventajas de la protección por bancarrota es que ofrece a particulares y empresas una forma de empezar de cero y reconstruir su vida económica. Cuando un particular o una empresa se declaran en bancarrota, pueden exonerarse de muchas de sus deudas, lo que significa que ya no están obligados a pagarlas. Esto puede suponer un gran alivio para los particulares y las empresas que tienen dificultades para llegar a fin de mes y no pueden pagar sus deudas.
Otra ventaja de la protección por bancarrota es que proporciona un proceso legal para que particulares y empresas resuelvan sus deudas. Cuando un particular o una empresa se declaran en bancarrota, sus acreedores están obligados a interrumpir todas las gestiones de cobro y no pueden emprender más acciones legales contra ellos. Esto proporciona a particulares y empresas cierto respiro para trabajar en un plan de pago de sus deudas o de reestructuración de sus finanzas.
Sin embargo, la protección por bancarrota no está exenta de inconvenientes. Uno de los principales inconvenientes es que puede tener un impacto negativo en la puntuación crediticia de una persona o empresa. Cuando una persona o empresa se declara en bancarrota, ésta se refleja en su informe crediticio y puede permanecer allí hasta diez años. Esto puede dificultar que les aprueben préstamos, tarjetas de crédito y otros productos financieros en el futuro.
Además, la protección por bancarrota puede ser un proceso largo y costoso. Requiere que los particulares y las empresas reúnan y faciliten una cantidad importante de información financiera y se sometan a una serie de procedimientos judiciales. Puede ser un proceso largo y estresante, sobre todo para quienes ya tienen dificultades económicas.
En general, la protección por bancarrota es un proceso legal que permite a particulares y empresas reestructurar o eliminar sus deudas cuando no pueden pagarlas. Proporciona a las personas y a las empresas una forma de empezar de cero y reconstruir sus vidas financieras, pero también puede tener consecuencias negativas, como los costes y el estrés del proceso judicial. Es importante que los particulares y las empresas consideren detenidamente sus opciones y busquen el asesoramiento de Austin Bankruptcy Lawyers antes de decidir declararse en bancarrota.
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